El packaging, junto con otras acciones de marketing y branding, contribuye a destacar un producto en el lineal y diferenciarlo así de la competencia. Entre las diversas estrategias de branding, el packaging es una de las más efectivas a la hora de captar la atención del consumidor. Por ello, es importante desarrollar un packaging funcional, exclusivo y llamativo.
Los estuches no solo sirven para transportar o almacenar de forma correcta y segura los productos, sino también para informar del contenido. Son, por lo tanto, un llamamiento a las ventas. Si un packaging es exclusivo y posee un diseño llamativo y original, además de funcional, siempre tendrá más posibilidades de captar la atención del público objetivo.
En el diseño de un packaging atractivo es importante no sólo la parte funcional y productiva, sino también la creatividad y el ingenio, que al final es lo que marca la diferencia.
¿Qué es el Packaging Funcional?
Entre las características principales del packaging está su funcionalidad. El packaging debe garantizar, al menos, las funcionalidades básicas para cumplir con su papel: la conservación, información al consumidor y la facilidad para la distribución. Además, los consumidores desean practicidad y productos que se adecuan a su estilo de vida. Por ello, un artículo que facilite su transporte y su utilización es algo muy demandado.
La funcionalidad del packaging es de suma importancia, dado que evita daños en el producto, principalmente en su transporte. En este sentido, la elección del material también juega un papel fundamental, ya que además de proteger es necesario que sea atractivo a la vista cuando se encuentre expuesto en el lineal.
En resumen, un packaging funcional es un packaging práctico y sencillo, y al mismo tiempo atractivo para así llamar la atención del consumidor final.
Packaging funcional e innovador
La creatividad es esencial al crear un packaging funcional e innovador. El packaging es uno de los pilares principales del branding, y parte importante de la identidad corporativa de una empresa. Por tanto, el packaging siempre guardará relación con la imagen de la empresa y sus valores. Lo ideal es crear un estuche original, llamativo y que resulte funcional para los consumidores. Algunos factores a tener en cuenta en este sentido son:
1.Diseño
El formato del packaging es una de las primeras características que nuestro cerebro detecta. Por otro lado, los diseños de los packagings nos generan emociones, tanto positivas como negativas. Es decir, si la experiencia es agradable querremos seguir consumiendo ese producto, sin embargo, si la experiencia resulta negativa, naturalmente, generará en nosotros el efecto contrario.
2.Color
Según diferentes estudios, el color es uno de los factores que más influyen a la hora de decidirnos por un producto u otro. Según un artículo publicado en el Entrepreneur: “Los investigadores de mercado han podido comprobar que el color afecta notoriamente los hábitos de compra de las personas. Mientras que los compradores impulsivos responden mejor al rojo, naranja, negro y azul, los compradores que planean más sus compras, responden mejor al rosado claro, celeste y azul marino.”
Al mismo tiempo, es importante prestar atención a la cantidad de colores que utilizamos, ya que un error bastante común es mezclar muchos colores. El uso de un color inapropiado en el packaging puede crear emociones y percepciones opuestas a nuestra marca o la naturaleza del producto. Por ello, los colores van de la mano del mensaje que nuestra marca y producto desea transmitir.
3.Comunicación
En muchos casos la primera impresión es la que cuenta. Tanto el contenido, como la marca o el aspecto emocional del producto, serán asimilados y grabados en la mente del consumidor tan solo con mirar el producto. Por ello, cuanto más clara, sencilla y directa sea la información que el packaging contenga, mejor y con mayor rapidez conectaremos con los consumidores.
4.Público Objetivo
Por lo general, el efecto que el mismo packaging y su mensaje causa en un grupo de personas u otros, es muy diferente. En función a una serie de factores como la edad, el sexo o la localidad en la que viven, cada persona reaccionará de un modo u otro al embalaje del producto. Por lo tanto, la estrategia de marketing debe adaptarse al consumidor y no al producto.
Hay miles de productos en el mercado que compiten por la atención de los clientes. Para conseguir llegar a nuestro consumidor objetivo, es fundamental que el estuche sea funcional, llamativo y original.
Por ese motivo desde HLP Klearfold nos preocupamos por encontrar la forma de hacer que el packaging de nuestros clientes destaque en el lineal y se diferencie de sus competidores. Si deseas saber más acerca de cómo desarrollar un estuche funcional, no dudes en contactarnos.