La logística y el envío de mercancías requieren el uso de diferentes medios de transporte que, por norma general, son altamente contaminantes. Hoy en día todavía no existe lo que podríamos considerar un transporte de mercancías ecológico y libre de emisiones. No obstante, hay alternativas para el uso de una logística, una mensajería más sostenible y un embalaje para envíos.
Uno de los ámbitos en los que podemos disminuir nuestro impacto es mediante el uso de un packaging ecológico y de materiales sostenibles y/o reciclados.
¿Cómo son las cajas sostenibles?
Un embalaje ecológico tiene que cumplir determinadas características para que se pueda considerar como sostenible. A continuación, detallamos algunas de las características que dicho embalaje deberá tener.
Reciclables
La gran mayoría de cajas ecológicas están hechas de un material reciclado y reciclable. En el caso de las cajas de cartón normalmente son reciclables y se le pueden dar otras vidas después de su uso, pero, es importante tener en cuenta que la caja debe estar hecha solamente de cartón. No obstante, solemos encontrar cajas que también incluyen una ventana de plástico junto con el cartón, para facilitar la visualización del producto interno. En estos casos, los materiales se tienen que separar para que se puedan reciclar. Por ello, lo más recomendable para facilitar su posterior reutilización es que todo el estuche esté hecho del mismo material.
Sostenibles
Los estuches reciclados requieren menor materia prima en su proceso de producción. Además, también se requieren menos recursos energéticos que en la fabricación de otros embalajes y envases. A su vez, estos estuches son de nuevo reciclables, hecho que permite su continua reutilización, como por ejemplo es el caso del RPET 100% reciclado y reciclable que desde HLP Klearfold suministramos.
Saludables
Es importante destacar que la fabricación de este tipo de embalaje para envíos también evita cualquier tipo de producto que contamine el medio ambiente. Esto implica factores como el uso de tintas naturales, cintas, pegamento, etc.
Eco-logística
Según el post publicado en la web Total Safe Pack, a pesar de que cada vez haya más consciencia sobre el tema, algunos expertos apuntan que se estima que en el año 2030 los medios de transporte tanto marítimo, como aéreo y terrestre, emitan un 44% más de Co2 (especialmente el transporte de cargas en vehículos pequeños).
En este sentido, se ha creado el concepto de eco-logística. Cuando nos referimos a la eco-logística o logística verde, hablamos de la sostenibilidad aplicada al transporte y el sector logístico. Y esta modalidad engloba desde la utilización de materiales sostenibles con el medio ambiente, tanto en el embalaje para envíos como en el uso de transportes menos contaminantes durante el traslado de las mercancías.
La IEB School define eco-logística como el medio de aportar soluciones que ayuden a mejorar el impacto medio ambiental dentro del propio sector.
Según el artículo que hemos citado anteriormente, el transporte representa el segundo gasto más importante dentro del presupuesto de un ciudadano medio europeo. En torno a un 13,5% de los ingresos están relacionados con la logística y el transporte. Este porcentaje incluye el gasto en transporte público y privado.
Según el Foro Económico Mundial, el sector del transporte podría ser responsable de alrededor del 6% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Incluso, en algunos países, el transporte de carga es responsable de hasta el 85% de las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera.
Embalaje para envíos y responsabilidad compartida
Pese a los retos, cada vez son más las empresas comprometidas con la sostenibilidad y que comparten con los consumidores un sentimiento de responsabilidad en la lucha por cuidar el medio ambiente.
El sector del packaging y del transporte deben asumir este compromiso de manera conjunta con la sociedad para tener las mejores prácticas, contar con transportes que contaminen menos y cadenas de suministro óptimas que maximicen las operaciones y minimicen el impacto ecológico. Empezar a producir de manera limpia y sostenible es un paso necesario hacia el cuidado del medio ambiente.
A fin de cuentas, el reto es mayúsculo, dado que se persigue continuar brindando los servicios que los consumidores esperan sin afectar en la calidad de los mismos, reduciendo lo máximo posible los costes, pero a la vez garantizando un menor impacto en el medio ambiente. En lo que se refiere a la logística, la tecnología se ha convertido en el mejor aliado y desde las empresas se impulsa la utilización y producción de vehículos eléctricos y motores que reduzcan las emisiones de carbono y gases tóxicos. Aunque el camino aún es largo, si empresas y consumidores comparten la responsabilidad, conseguiremos conseguir los resultados deseados.