La generación millennial (nacidos entre 1981 y 1996) ha roto muchos de los esquemas establecidos para dar paso a nuevas prioridades, formas de consumo y por consiguiente, diseños de packaging.
Podríamos decir que esta generación ha dado paso a la creación de diseños que aportan un valor diferencial al cliente; más conocido como el neurodiseño. Según un artículo publicado en Arte Casellas “El neurodiseño es la disciplina que busca incorporar los conocimientos y avances científicos de las neurociencias para conocer cómo responde el cerebro a diferentes imágenes y estímulos, con el objeto de generar diseños más eficaces.”
El comprador millennial necesita establecer una relación emocional con la empresa; y eso solo puede provocarse con unos acertados valores corporativos que se reflejan en todas las experiencias con la marca y sensaciones asociadas a sus productos.
Estos son algunos de los tips del neurodiseño con los que convencer o llamar la atención de un potencial cliente millennial:
Diseñar e imprimir carácteres
La impresión digital facilita la tarea de los diseñadores gracias a sus herramientas. Estas ayudan a la personalización del diseño, una tendencia de consumo de obligatorio cumplimiento para un cliente que huye de la producción en masa.
Reclamar la atención y diferenciarse
Un diseño +original, los acabados de la impresión digital o las tintas especiales son idóneos para este objetivo: el estampado digital metalizado con relieve, el barniz selectivo en formato 2D o 3D, en función del volumen y el brillo deseado o troqueles imposibles con precisión láser Ultra HD.
Diseños de packaging sostenibles
Es fundamental incorporar soportes sostenibles que hayan sido obtenidos y gestionados de manera responsable al packaging y las etiquetas, así como comunicarlo a través de su estética.
Diseños de packaging para indecisos
La disonancia cognitiva es la incomodidad psicológica que sentimos cuando nuestras mentes tienen dos conceptos contradictorios al mismo tiempo. Para todos aquellos clientes indecisos a la hora de realizar una compra, el diseño es un factor clave. El packaging debe apoyar la decisión del consumidor denotando la fiabilidad y la calidad del producto con una acertada elección de los materiales y añadiendo valor a la creatividad a través de los acabados y las tintas especiales.
Diseñar valor
El consumidor millennial atribuye mucha importancia a la presentación, al envase y su embalaje, factores que antes se consideraban secundarios. El packaging y la etiqueta tienen que reflejar los valores de la marca, la transparencia ética y, además, deben ser originales, exclusivos, interactivos y sostenibles.
En resumen, la generación de consumidores millennials tiende a pasar por alto la calidad de un producto si el diseño del packaging es un diseño efectivo. Ambos elementos determinarán la calidad y el precio en la mente del consumidor millennial y, en consecuencia, establecerán su percepción de la marca.
Fuente: Truyol